jueves, 31 de julio de 2014

LEVANTAR LOS MUROS 2

Hoy la tarea se ha complicado por la altura. Hemos tenido que usar el andamio y subir las Pacas (las Franciscas según Javier) cuesta cada vez más.





Estamos contentas porque hemos tenido dos ayudantes en la obra. Emi ha vuelto a echarnos una mano acompañado de nuestro vecino Javier. Ha sido una maravilla. Después ha llegado Sergio con Julia y entre todos nos hemos ventilado casi todos los muros.
Mañana hemos convocado a varias personas para ayudar a subir el zuncho. Tenemos que tener todo acabado esta noche para no hacerles esperar y que puedan irse pronto a hacer sus quehaceres.
¡A currar!

miércoles, 30 de julio de 2014

LEVANTAMOS LOS MUROS

En todos los libros que he leído hay algo que siempre dicen y es que cuando comienzas a levantar los muros te entra un entusiasomo que hace que no puedas parar. Hemos sufrido tanto antes, que la tarea de hoy ha sido un paseo. Además, el tiempo nos ha dado un respiro porque la temperatura no creo que haya superado los 30º C en la provincia de Guadalajara.

Aquí tenéis el resultado:



Nuestro vecino Ángel nos ha echado una mano a subir algunas de las pacas de la penúltima hilada porque aún no hemos montado el andamio y teníamos verdaderas dificultades para llegar.

Ayer, como Ana tenía dentista y estaba yo sola en la obra aproveché para hacer trabajos ligeros. Uno de ellos fue preparar unas grapas con ramas de arbusto.



Estas grapas nos han servido para estabilizar las esquinas. También aproveché para cortar unas cañas y usarlas a modo de estacas por cada paca a partir de la tercera hilada. No es que esto tenga función estructural alguna pero si se estacan los muros se mueven menos y da menos miedo.

Hemos puesto también el premarco de una de las ventanas. De momento está algo torcido, pero ya lo nivelaremos.


domingo, 27 de julio de 2014

COLOCACIÓN DEL MARCO INFERIOR

Ha llegado el momento de levantar los muros de paja, pero antes colocamos sobre los muretes de ladrillos un marco de madera que no reposará directamente sobre los bloques sino sobre un plástico. Este plástico es una barrera antihumedad. Recordad que la paja es tremendamente vulnerable al ataque de hongos que crecerán en las pacas en cuanto puedan. Nosotras cometimos el error de olvidarnos del plástico y nos dimos cuenta cuando el marco estaba completamente montado. Las ganas de avanzar nos vencieron. El marco lleva unas estacas verticales en las que se pincharán las primeras hiladas de fardos de paja.


Una vez instalado el marco, ponemos unas guías arriostradas y bien aplomadas que nos ayudarán a llevar los muros bien rectos. Esas guías no son más que tableros de aglomerado. Los recibimos en la base con yeso negro y unos ladrillicos de hueco sencillo.


Es el momento de poner el premarco de la puerta. Está hecho con una madera baratita de pino gallego. Los premarcos de las ventanas están ya preparados pero los colocaremos mas adelante sobre las pacas.

Los huecos que quedan en el marco inferior los rellenamos con arlita que es una arcilla que tiene como finalidad el aislamiento térmico.

ANCLAJES DE LOS TENSORES

Los fardos de paja en este tipo de construcciones deben ir comprimidos desde la parte más alta de la edificación hasta la parte más baja. Esta presión se suele dar con unos tensores que se quitan tras amarrar las pacas con unos flejes. Nosotras no hemos conseguido una flejadora ya que no las alquilan por aquí y nuevas son carísimas. Tampoco tenemos tensores de los de cinta, así que hemos optado por probar a comprimir con tensores de valla que después dejaremos debajo del revoco.
En la sobrecimentación hemos embutido una barra de hierro con dos taladros en los extremos. Por ellos meteremos el alambre que llegará hasta el zuncho perimetral.
Hemos metido cuatro de estos anclajes por cada muro:


lunes, 21 de julio de 2014

Lo que va entre zanja y pared de ladrillo...

Hola. Siento el desorden, pero entre tanto trabajo de albañil se nos olvida el de comunicar... Y hay que tener en cuenta que no tenemos ordenador, o mejor dicho, el que tenemos a pie de obra va tan a pedales que no tenemos paciencia para escribir allí los post...Así que hoy que nos hemos escapado unas horas y tenemos máquina, aprovechamos para postear como es debido.
El caso es que entre unas cosas y otras, os hemos llevado desde la zanja hasta las primeras hiladas de ladrillo sin comentar lo que va en medio, que no es poco. De eso va este post, que en realidad debería ser anterior al de los ladrillos. Sorry, sorry, son las cosas de la vida...
Sobre el fondo de las zanjas va un lecho de grava y sobre éste, otro de cemento, que servirá de asiento para las tres hiladas de ladrillo. Encima de éstas irán las pacas de paja.
Suena fácil y más o menos, lo es. Es decir... Cuando la grava y la arena están a tomar por saco de la obra, que es el caso, y cuando una de las carretillas disponibles es la de Pedro Picapiedra (¿recordáis las ruedas de piedra? pues eso) llevar la grava y la arena es un poquito arduo. Los sacos de cemento pesan 25 kilos, y manejarlos entre dos es también un tanto costosillo. Y luego, llévate el cemento hasta la obra. Y los ladrillos....ufffff... creo que hasta el momento es lo que más nos está costando, así que briconsejo: acercad los materiales a la obra lo máximo posible.
Por supuesto que hemos descubierto cosas muy agradables. Por ejemplo, hacer cemento. Se cogen 5 partes de arena por 1 parte de cemento (en principio, luego es como todas las recetas: a ojo) y se mezclan bien hasta que la mezcla tiene color de uniforme de cole de monjas (de los grises). Cuando está todo bien mezclado, se hace un hoyo y se añade agua. Y se mezcla todo bien hasta que queda una pasta con la consistencia de una masa de pastel. ¿Muy sólida? Más agua. ¿Muy líquida? Más arena. Muy entretenido.
Para que el cemento quede como una acera hemos empleado dos listones de metal que hacen de molde: se colocan en el suelo, se fijan con dos anclajes (en este caso, dos varillas metálicas clavadas en en suelo a cada lado de la barra, que la sostienen en su sitio). Entre ambos listones se echa el cemento a paladas y con una tabla se enrasa, retirando el sobrante. Y ya está, hay que dejarlo fraguar una horas con cuidado de que no se arrebate: si hace mucho calor fragua demasiado deprisa y acaba agrietándose. 
Ya sé que para los que sabéis de albañilería esto es el ABC ... pero yo no sabía nada... y me ha gustado mucho aprenderlo.


Lo de poner ladrillos es entretenido. Tanto, que esta mañana del 21 de julio se nos han pasado 6 horas con el invento. Muy cansado, pero engancha. Y da mucho gusto ir viendo que una pared cobra forma, mira tú por dónde. Para colocarlos se utiliza una cuerda guía con las medidas correctas, de alto y de ancho, y lo demás es cuidado, un buen nivel que nos vaya asegurando que están donde deben estar y una maza poderosa que vaya golpeando para poner los ladrillos en su sitio. La maza poderosa es muy muy pesada. Mucho. Qué dolor de bíceps...




He descubierto que me encanta partir los ladrillos con un cincel para rellenar en aquellos puntos de cierre en los que no cabe un ladrillo entero y hay que recortar: tomas la medida (éranse unas mujeres a una cinta métrica pegadas), empiezas a dar golpetazos con el canto de una paleta de echar el cemento, y en las grietas metes un cincel y vas golpeando con la misma maza poderosa de antes (o similar), a veces a lo bruto y a veces delicadamente, hasta reducir el ladrillo a la medida justa. Me he sentido toda una Miguel Ángel del ladrillo. Me han quedado estupendísimos todos.


Y ya está, creo que no me dejo nada. Hasta el próximo día.


LA SOBRECIMENTACIÓN

Hemos pasado al siguiente capítulo. Ahora estamos levantando un pequeño murete de unos 50 cm de altura utilizando para ello bloques de termoarcilla de 19x19x30 machihembrados.


¿Pero esto no era una casa de fardos de paja? Lo es, pero tened en cuenta que el punto débil de una casa de paja es la humedad. Está claro que hay que separarla del suelo porque de ahí pueden subir filtraciones  y porque aunque el techo tendrá un alero de medio metro, puede no ser suficiente para que la parte inferior de los muros estén protegidos del todo de la lluvia. El agua convierte el interior de un fardo de paja en un nicho estupendo para ciertos hongos que acabarían devorando nuestros muros.
Teníamos varias opciones para hacer este murete: usar piedra era una de ellas, pero hubiera resultado demasiado cara y desde luego difícil de manejar para dos albañilas novatas como nosotras. Los ladrillos también eran una opción pero leyendo leyendo, vimos que la termoarcilla tenía cierto poder para evitar el efecto de capilaridad, parecía sencilla de poner, y el argumento definitivo fue que al ser la piezas más grandes, acabaríamos antes.


Algunos constructores con fardos de paja aconsejan meter un plástico entre dos hiladas de bloques con el fin de que el agua que pudiese filtrarse por algún lado lo tuviese difícil para colarse por debajo de la casa. Nosotras lo hemos probado, en esta foto lo veis:


Pero hemos decidido no seguir poniéndolo por dos motivos: el plástico dificulta la colocación de los bloques y además el cemento resbala sobre él y el muro pierde cohesión.
Si os dais cuenta, en la segunda hilada ya se ve el hueco de la puerta:


Cuando esté lista la tercera hilada colocaremos este premarco que Emi tiene preparado:


viernes, 18 de julio de 2014

ZANJA TERMINADA

Ayer terminamos la zanja. Ana se la curró sola mientras yo me dedicaba a ir retirando la tierra suelta y a alejarla un pelín del borde.



Nuestra intención era llamar a alguien que tuviese una máquina para que la hiciese bien profunda, pero teníamos que alquilar la máquina en no sé qué sitio de la A2, la tenían que traer con un camión, ppor otro lado contratar a un señor que no nos daba confianza... en fin,  un lío y una pasta. Hemos optado por liarnos la manta a la cabeza y cavar a fuerza de brazos.
Ya tenemos en la finca el material de construcción y la verdad es que el bulto impresiona.


Queríamos que el camión hubiese entrado en la finca, pero como la puerta grande ha quedado en el territorio del tío de Ana, pues no ha podido entrar. Si pisamos territorio del enemigo, podemos provocar un conflicto bélico. Los dioses nos protejan!
Hoy hemos rellenado la zanja de grava en un pispás. Esta tarde, si la temperatura baja un poco empezaremos con el cemento. ¡Estoy entusiasmada!

Por favor, fijáos en la foto de los materiales de construcción. Si miráis bien, detrás de los ladrillos en lontananza, se puede ver el figurat de pacas. Hasta ALLÍ tenemos que mover con carretilla 300 ladrillos, un metro cúbico de grava y un metro cúbico de arena. Cuando terminemos podremos cantar con toda propiedad aquello de COMO LOS GORILAS UH UH UH


Tenemos a Emi trabajando en el departamento de carpintería. Esto que véis en la foto siguiente irá encima de la cimentación que estamos construyendo. Sobre los pinchos que sobresalen irán insertadas las pacas. Muchas gracias Emi por tu colaboración a 150 Km de distancia.



Usted es un señor de una cierta edad. Después de trabajar su gran afición es bajarse a una huertecita que tiene usted en Cabanillas. "Na, unos terrenicos donde tengo como unas doscientas gallinas, unos cuantos gatos y algo plantao". Y usted tiene un vecino. Y ese vecino tiene una hija mayor. Y a esa hija mayor se le mete en la cabeza hacerse una casita con balas de paja junto con otra loca como ella. "Anda pues no le ha dao a la hija del Sergio por venirse con una amiga a hacerse una casa de paja, pero qué van a hacer esas dos, las pobres que no pueden con la azada". Pero ay amigo, que resulta que la hija del Sergio y su amiga llegan y ponen las pacas de paja en el terreno del Sergio. Y que luego al día siguiente se cavan unas zanjas, qué majas las chicas. Y tiene usted una idea preciosa: "pues mira como trabajan esas chicas, les voy a poner unas sillicas que se sienten y se reposen". Y dicho y hecho: va usted y le pone unas sillicas para que se reposen.
Pues eso es lo que ha pasado hoy amiguitos y amiguitas, que hemos llegado a poner la grava y de repente nos hemos dado cuenta de que había dos sillas misteriosas delante del zigurat de balas de paja. Una vez descartadas las intervenciones extraterrestres y divinas, solo nos ha quedado una explicación: nos han robado las balas de paja y nos han dejado dos sillas en compensación. En realidad pensamos que nos habían robado y que dejarnos las sillas era el recochineo máximo por parte de los ladrones. Una especie de hoy nos hemos llevado diez y dejamos esto aquí para llevarnos mañana las treinta que quedan. Madre mía qué drama. Nos hemos puesto a gritar insultos, se nos han saltado las lágrimas, hemos revisado la valla de todo el perímetro de la huerta para ver por dónde habían sacado las pacas... hemos llamado al señor Sergio y el señor Sergio ha llamado a la Guardia Civil, movilizando a todas las fuerzas vivas a que fueran a investigaran la entrada ilegal en su huerta y el robo de diez balas de paja. Nosotras hemos decidido seguir, con el ánimo por los suelos, y hemos seguido llevando carretillas de grava para rellenar el fondo de las zanjas. Cuando habíamos terminado ha aparecido el Ángel, todo contento, diciéndonos que qué nos parecían las sillas que nos había puesto y en ese momento hemos decidido volver a contar las pacas y hemos visto que no nos habían robado ninguna. Qué bochorno, ha habido que deshacer todo el entuerto, disculparnos con la Guardia Civil para que no mandara una patrulla y tragarnos el sapo de haber indignado a todos nuestros amigos.
En fin, supongo que será una mezcla de madrugón, dolores varios y paranoia a la madrileña. Resumiendo una buena cagadilla, pero tenemos nuestras 57 pacas y la saga continúa. Próximamente no se pierdan el fascinante mundo del cemento.



OPERACIÓN ZANJA

Ayer hicimos el replanteo con la ayuda de José Antonio que tiene una larga experiencia en estas cosas y una tecnología de último desarrollo. Nos quedó un cuadrado perfecto, con sus dos diagonales igualicas igualicas, como debe ser.


A última hora aparecieron Santi con su amigo Antonio y nos ayudaron a hacer una pirámides de pacas, bueno, más bien un zigurat. Así, si llueve las podremos proteger.


Hoy hemos empezado la zanja. Ana le daba a la azada y yo quitaba tierra. Como no hay posibilidad de tener una máquina solo estamos profundizando 10 cm. Es cansado, muy cansado, pero hemos conseguido hacer la zanja entera de uno de los muros.

sábado, 12 de julio de 2014

RECOGIDA DE PACAS





Uno encuentra a alguien que tiene pacas, llega a un acuerdo con él, alquila una furgoneta, se busca a unos cuantos colegas y se hace el traslado del sembrado a la finca. ¿Fácil, no? Bueno pues no. Con este tema he estado ocupada nada menos que séis días: cuando tenía colegas fornidos y furgoneta, resulta que faltaban 23 pacas, cuando parece que tenía todas las pacas y los cargadores, no había furgoneta... El caso es que al final hemos tenido que hacer el traslado de las pacas Ana y yo solas y sin poder terminar porque esas 23 que faltan no sabemos dónde están.
Nos hemos levantado a las 2:30 de la mañana, hemos recogido la furgo en Torrejón y de ahí al sembrado. Os podéis imaginar que cuando hemos llegado estaba oscuro como la boca del lobo. Bueno, no es cierto, la luna está casi llena, así que algo de luz había. Después de dar unas cuantas vueltas hemos logrado encontrar el campo en donde nos esperaban nuestras bonitas 57 pacas. A las 5:30 hemos empezado a cargar y después de dos viajes cargando y descargando, hemos terminado 3 horas después.
Después ha llegado Salud con una hermosa botella de té japonés y unas galleticas que nos han venido estupendamente para recobrar las fuerzas.
En fin, ya está. Primera prueba superada

Como dice Geles, sobre el papel resulta fácil.... "recogida de pacas", sí sí... pero la vida recuerda a veces el famoso chiste: "cuando hay mierda no hay cubo y cuando hay cubo no hay mierda". Así que nos hemos visto en una de las situaciones más chuscas de nuestra vida juntas (y mira que las hemos tenido de todos los colores): a las 5 y media de la mañana, con tres horas de sueño en el cuerpo, en plena campiña alcarreña, dos respetables profesoras de cuarentaypico de años en medio de un sembrao con una fragoneta alquilada, buscando a la ¿luz? de la luna un montón de pacas de paja. Nos faltaba la casette de los Chunguitos....
Así que venga paca y venga pajas, que no os hacéis idea de cómo pica todo... y con todo me refiero a TODO, sí sí, eso y aquello también, que llegas a casa y te vas a duchar y se te cae medio belén de las bragas... En tres horitas y dos viajes nos hemos metido 57 balas de paja en la fragoneta, nos hemos ido hasta la huerta, las hemos descargado y las hemos apilado en el bello murete que véis arriba, 57 balas como 57 soles... ¿os he dicho ya que cada una pesa entre 10 y 20 kilos? Pues eso. Que somos unas monstruas.
Ahora, para monstrua supermonstrua, la única e irrepetible, la más grande: la SÁLU... Mi amiga del alma desde hace la torta de años, que se ha venido recién despertada a ayudarnos con las tres últimas pacas, a barrernos la paja de la furgo y a traernos un té y unas galletas de ésas de resucitar. GRACIAS GRACIAS GRACIAS.
Hala, mañana más. Bueno, no, PASADO mañana más. Y por favor, CON más.... ehemmmmm.....


lunes, 7 de julio de 2014

Pacas de Cebada


Ya está. La fiesta ha comenzado. Ayer estuvimos en Iriépal viendo las pacas, pesándolas y midiéndolas. Son de cebada y tienen la densidad mínima necesaria para construir: 112Kg/m3. Son un poco irregulares de uno de los extremos, pero esto ya lo solucionaremos cuando llegue el momento. Acabo de encontrar una furgoneta de las de caja abierta para transportarlas y necesito al menos cuatro manos más para cargar y descargar. Cada paca pesa 20 Kg, no es mucho.

¡El día 14 de julio empezamos a construir! El primer paso es desbrozar la zona y retirar toda la maleza.

Soy la otra miembra del binomio éste de las casas de paja. Lo primero es que 20 kilos no es poco. Gracias. Lo segundo es que a pesar de que nos vamos a deslomar, hace ilusión. Por lo menos, en mi caso, hasta que coja la primera palada de tierra.... ¿Os ha dicho "la otra" que tenemos que hacer CUATRO zanjas de CUATRO metros de largo por CUARENTA (sí, 40) metros de jondo? ¿Os habéis fijado en que estamos en Julio en plena meseta castellana ¿Os suena de algo clima mediterráneo continentalizado, veranos calurosos y todo eso? Pues nada, que la ayuda se acptará con los brazos abiertos, y es más: yo misma acudiré dando gritos de entusiasmo a recibiros, y si tuviera rabo como el de nuestra Cleo se me desenroscaría de tanto moverlo en vuestro honor. VENID PORFAAAAAAAA....  
Bueno, en serio, que me dice "la otra" que si lo pinto así no va a venir ni Cristo (no estaría mal, sabe levitar y eso....). Me quejo un poco porque es mi función, pero de veras que va a ser divertido y desde luego, vamos a aprender un montón. No es mal negocio, en su conjunto....

Pacas de Cebada. Casa ecológica

jueves, 3 de julio de 2014

¿Qué vamos a hacer?
Vamos a construir una caseta de 4 x 4 metros con fardos de paja y revoco de adobe. Para ello usaremos la técnica de muros autoportantes o Nebraska.
Nuestro objetivo es comprobar si de verdad podemos construirnos con nuestras propias manos (y algunas manos amigas...) una casa con materiales en su mayor parte sacados directamente de la naturaleza. Para nosotras es una ocasión de probarnos, de ver si somos capaces de procurarnos un cobijo sin intermediarios, sin constructoras, ni bancos, ni hipotecas, sólo con el esfuerzo y lo que el medio nos proporciona, en este caso barro, madera y paja.
Queremos que esta experiencia-experimento sea una fiesta en la que todos los que queráis podáis participar aportando vuestros talentos, vuestras ideas y sobre todo vuestro entusiasmo. Ah, y un poco de brazos y piernas tampoco vendrán mal, por cierto.