sábado, 15 de julio de 2017

CARPINTERÍA

Ya hemos instalado las ventanas y la puerta. Una de las ventanas (la más chula) procede de un derribo y la compramos a unos chicos de un pueblo del Norte de Madrid. La otra ventana, un poco más grande, es bonita pero enclenque y la compramos en Leroy Merlín, así como la puerta.
Los premarcos, a pesar de estar arriostrados, se nos han combado un poco, y eso ha hecho que las ventanas no entraran fácilmente. Dejamos cierta holgura en previsión, ya que cada premarco soporta la presión de las pacas que yacen encima y de los tensores que aprietan hacia abajo más el zuncho perimetral mas el tejado. Recomiendo al siguiente que se meta en esta aventura, no solo arriostrar premarcos de puertas y ventanas, sino atornillar un listón vertical de madera para acortar el vano de las ventanas.

Para instalar las puertas y ventanas recurrimos a ayuda externa. La puerta hubiese sido difícil de manejar para nosotras dos solas. Mi padre, "ventanero" jubilado y gran apoyo en este proyecto, se presentó en la obra con sus achiperres y en una mañana teníamos todo montado.

REVOCO INTERIOR

Este es el tercer verano que dedicamos a la construcción de nuestra casita de paja y barro. Debería estar terminada ya, pero me luxé el hombro patinando sobre hielo y nos fue imposible trabajar el verano pasado.
De momento la construcción de paja ha aguantado bien tres inviernos. Quizá haya que reponer un poco de revoco en algunos puntos ya que de momento no hemos encontrado la proporción correcta de arcical.
Este año estamos dedicadas al revoco interior. Hemos optado por un revoco sin cal: 4 partes de arcilla, media de arena y una de paja. Agua, a demanda. Se agrieta un poco al secar, pero es la proporción mejor que hemos encontrado.
Comenzamos la construcción mezclando el adobe con los pies en una bañera. Al principio era divertidísimo, pero os aseguro que a la tercera bañera, estábamos hasta las narices de mezclar así.
Es año pasado nos modernizamos y mezclamos con una hormigonera alimentada con un generador de corriente de los que funcionan con gasolina. Problema: como en el lugar en el que estamos hay robos, tenemos que montar y desmontar el chiringuito cada día. No podemos dejar las máquinas en la finca, sino que cada día hay que acarrear generador, hormigonera, andamio, herramientas... vamos que cuando empezamos a currar, estamos ya desfondadas.
A día de hoy, tenemos el revoco interior casi acabado.